Calambres: ¿Qué hacer y cuándo consultar? – NaturaVital

Calambres: ¿Qué hacer y cuándo consultar?

Calambres: ¿Qué hacer y cuándo consultar?

La mayoría de los calambres desaparecen después de unos minutos. Es posible anticipar su ocurrencia y aliviar el dolor. Si se vuelven recurrentes o están asociados con otros síntomas, se recomienda consultar a un médico.

¿QUÉ HACER EN CASO DE CALAMBRES?

Un calambre causa dolor intenso. Ella puede ser aliviada rápidamente con algunos gestos simples:

  • Detener la actividad implicada en la aparición del calambre;
  • Estirar y masajear el músculo afectado por el calambre. Por ejemplo, si se trata de un calambre en la pantorrilla, levante la pierna y tire de la punta del pie hacia arriba (traiga la punta del pie hacia usted). Una vez hecho este ejercicio, trate de caminar sobre sus talones durante unos minutos;
  • Rehidratar abundantemente el agua potable;
  • Si el dolor muscular persiste después de los calambres, puede tomar uno de los siguientes medicamentos:
    • Paracetamol
    • Antiinflamatorios no esteroideos o “AINE” (ibuprofeno, ketoprofeno) o aspirina. Cada uno de estos medicamentos debe usarse solo: no tome varios AINE al mismo tiempo, o una AINE y aspirina.

¿CÓMO EVITO LOS CALAMBRES?

Estos son algunos consejos para prevenir la recurrencia de calambres.  

En todos los casos de calambres

Se recomienda:

  • Hidratarse adecuadamente bebiendo agua sin esperar a tener sed (especialmente durante el clima caluroso),  
  • Comer saludablemente y favorecer alimentos ricos en magnesio para atletas y mujeres embarazadas (brotes de soja, arroz, pan integral, nueces, plátanos…)

En caso de calambres nocturnos

Antes de acostarse, estire los músculos generalmente afectados por calambres.  

  • Para el músculo de la pantorrilla (llamado tríceps sural), una manera sencilla es pararse frente a una pared, a un metro de distancia, e inclinarse hacia adelante inclinándose hacia la pared, con los talones restantes en el suelo. La postura se mantiene durante 10 segundos para estirar los pantorrillas. La maniobra se repite después de 5 segundos de descanso.
  • Para los músculos de la parte posterior del muslo (llamados isquiotibiales), el camino es colocar la pierna extendida en una silla que te mira, luego flexionar el busto hacia adelante.

En la cama, lo mejor es que el pie no esté en máxima extensión, es decir, la punta del pie extendido. El pie debe estar en un ángulo recto con la pierna. Por lo tanto, el músculo de la pantorrilla no está en el acortamiento máximo, por lo que es menos propenso a los calambres.  Para esto:

  • Si duerme boca abajo, saca los pies de la cama o coloca un cojín debajo de las espinillas (huesos de las piernas).
  • Si duerme en la espalda, coloque la suela del pie en un ángulo recto con la pierna contra un cojín en la parte inferior de la cama.

En caso de calambres durante el ejercicio

Para anticipar la aparición de calambres durante los ejercicios, es recomendable hacer ejercicios regulares de estiramiento, caminar o deportes.  

Si necesita hacer un ejercicio intenso, piense:

  • por prepararse con un entrenamiento adecuado,
  • por calentar bien,
  • por comer adecuadamente para construir suficientes suministros de energía y agua,
  • por compensar la pérdida de agua y sal durante la actividad física,  
  • por terminar su sesión con ejercicios de relajación y estiramiento muscular.

¿DEBERÍA VER A UN MÉDICO CUANDO TIENE CALAMBRES?

Los calambres son en la mayoría de los casos una afección benigna que no requiere consulta médica.

Sin embargo, el consejo médico puede ser necesario en algunos casos:

  • los calambres no están aislados y usted tiene una enfermedad crónica
  • usted está tomando un tratamiento diario que promueve calambres (no detenga el tratamiento usted mismo hasta que haya consultado);
  • los síntomas son atípicos. Algunas enfermedades pueden manifestarse como dolor, contracciones que, al principio, pueden confundirse con calambres. Pronto, se añaden otros síntomas, como el dolor prolongado que se niega a pasar, la ausencia de contractura asociada, el pie frío y blanco, la pierna caliente e hinchada o incluso la fiebre;
  • los calambres a menudo se repiten con el tiempo o se vuelven cada vez más difíciles de descansar;
  • los calambres ocurren en un contexto de intoxicación (metales pesados, veneno animal…)

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