En las formas típicas de síndrome del intestino irritable (o colopatía funcional), ningún examen adicional es útil. Además de los consejos higiénico-dietéticos y de estilo de vida, el médico puede recetar medicamentos para aliviar las molestias digestivas.
COLOPATÍA FUNCIONAL: EL EXAMEN MÉDICO ES CON MAYOR FRECUENCIA SUFICIENTE
En la mayoría de los casos, un simple examen médico acompañado de un interrogatorio apropiado, a veces con un período de observación de unas pocas semanas, permite hacer el diagnóstico del síndrome del intestino irritable.
El médico le explica a la persona qué es el síndrome del intestino irritable y su benignidad a pesar del deterioro en la calidad de vida que provoca.
Los exámenes adicionales (análisis de sangre, análisis de heces, ecografía abdominal, endoscopia digestiva superior, colonoscopia…) solo son útiles cuando:
- los síntomas aparecen después de 50 años,
- siguen una estancia en el extranjero,
- los síntomas ocurren por la noche,
- hay manifestaciones asociadas (pérdida de peso, sangre en las heces, fiebre…)
De hecho, la búsqueda de otra enfermedad es necesaria en estas situaciones:
- Enfermedad celíaca,
- Intolerancia a la lactosa,
- Alergia alimentaria,
- Enfermedad de Crohn,
- Colitis ulcerosa,
- Colelitiasis,
- Hipertiroidismo,
- Infección intestinal o parasitosis intestinal,
- Cáncer colorrectal…
TRATAMIENTO DEL SÍNDROME DEL INTESTINO IRRITABLE
Los objetivos del tratamiento del síndrome del intestino irritable.
El propósito de la atención médica es ayudar al paciente a:
- disminuir la intensidad y la frecuencia de los síntomas de la colopatía funcional;
- mejorar la vida diaria al reducir la gravedad de la enfermedad;
- identificar los factores y alimentos que desencadenan los síntomas, así como el papel de ciertos eventos de la vida en la aparición de la enfermedad;
- seguir consejos de dieta y estilo de vida;
- expresar su preocupación por esta enfermedad.
Reglas higiénico-dietéticas en caso de síndrome del intestino irritable
Para limitar o evitar los síntomas de la colopatía funcional, es importante:
- comer comidas a horas regulares;
- hacer 3 comidas al día, evitando saltarse una;
- no coma ni demasiado ni muy poco en cada comida, para evitar la sensación de “demasiado lleno después de la comida” o, por el contrario, la sensación de hambre entre dos comidas;
- comer despacio, en silencio, sin hacer ninguna otra actividad simultáneamente (por ejemplo, trabajar en una computadora);
- masticar bien los alimentos para facilitar la digestión;
- beba de 1 a 1.5 litros de agua todos los días para una hidratación adecuada.
El médico da consejos dietéticos adaptados a cada situación individual, dependiendo de si el síndrome del intestino irritable se acompaña de episodios de diarrea, estreñimiento o una alternancia de los dos. Si es necesario, se programa una consulta con un dietista.
En cualquier caso, en ausencia de una alergia alimentaria probada ointolerancia al gluten diagnosticada, ningún alimento está excluido de la dieta. Sin embargo, algunas recomendaciones han demostrado eficacia:
- La fibra dietética debe consumirse en cantidades normales, pero bien distribuida a lo largo del día. Si el médico propone un aumento en la ingesta de fibra en caso de estreñimiento, este aumento debe ser muy gradual durante diez días para evitar el aumento de la hinchazón.
- Se deben evitar los alimentos que producen gases (guisantes, frijoles secos, brócoli, repollo, cebollas, salvado).
- Se reduce el consumo de alimentos grasos.
- Las bebidas con cafeína, los refrescos y el alcohol se consumen de forma reducida.
- Se reduce el consumo de alimentos ricos en FODMAPs: disminución (sin supresión) de la ingesta de lactosa (azúcar presente en la leche, yogures), fructosa (azúcar contenida en miel, manzanas, peras, dátiles, naranjas) y eliminación de alimentos que contengan un edulcorante artificial que termine en “ol” (incluyendo chicle).
¿Qué son los FODMAPs?
Se trata de ciertos azúcares y carbohidratos (fructosa, edulcorantes como el sorbitol…) llamados fermentables (“Oligo-, Di-, y Monoscáridos Fermentables, Y Polioles”) responsables del dolor abdominal, la hinchazón y los gases debido a su mala absorción por el tracto digestivo y la fermentación que provocan.
Síndrome del intestino irritable (colopatía funcional) y medicamentos
No hay medicamentos para curar permanentemente el síndrome del intestino irritable.
El tratamiento propuesto trata los síntomas. Se toma bajo demanda durante los brotes y no a largo plazo. Si un medicamento es ineficaz, se suspende.
El tratamiento del dolor abdominal y la hinchazón se basa, en primera línea, en la toma de antiespasmódicos y fármacos que actúan sobre el tránsito:
- los antiespasmódicos (floroglucinol, phloroglucinol-simeticone, trimebutin, mebeverine, pinaveria, alverine, alverine-simeticone) previenen la contracción de los músculos del intestino y son efectivos en la hinchazón y el dolor;
- Los adsorbentes intestinales (diosmectita, attapulgita, carbón vegetal, crospovidona) se utilizan en caso de hinchazón o diarrea. Fijan el exceso de agua y gases;
- los reductores de velocidad motores intestinales se pueden prescribir por períodos cortos de tiempo en caso de diarrea;
- en caso de estreñimiento, se prefieren los laxantes sosmóticos a los laxantes que pueden aumentar la sensación de hinchazón.
Como segunda línea y en formas dolorosas persistentes de síndrome del intestino irritable, a veces se ofrece tratamiento con un antidepresivo de dosis pequeña. Se puede ofrecer ayuda psicológica.
