La anorexia nerviosa se caracteriza por una pérdida de peso intencional. Es un trastorno de la alimentación cuyo origen es multifactorial.
¿QUÉ ES LA ANOREXIA NERVIOSA?
La anorexia nerviosa es parte de los trastornos alimenticios con bulimia y trastornos de la alimentación por gula.
Los trastornos de conducta alimentaria (TCA) son diferentes comportamientos alimenticios de aquellos generalmente adoptados por personas que viven en el mismo ambiente. Estos trastornos son significativos y duraderos y tienen repercusiones psicológicas y físicas.
La anorexia nerviosa se caracteriza por una restricción de la ingesta dietética que conduce a una pérdida de peso significativa asociada con un miedo intenso a aumentar de peso. La persona que sufre de anorexia nerviosa siente que siempre tiene sobrepeso y busca perder peso por todos los medios. Esto incluye controlar las calorías de todos los alimentos consumidos. La persona tiene una percepción perturbada de la imagen de su cuerpo y no reconoce la gravedad de su delgadez.
La anorexia nerviosa puede estar asociada con comportamientos bulímicos.
Esta obsesión por bajar de peso bajo la influencia de factores psico-conductuales hace de la anorexia nerviosa una patología psiquiátrica bajo un manejo específico.
No confunda la anorexia nerviosa con la pérdida de apetito
La anorexia nerviosa se distingue de la anorexia, que es una simple pérdida de apetito, más o menos temporal, que puede ser causada por una enfermedad o condición que causa ansiedad.
¿CUÁL ES LA FRECUENCIA DE LA ANOREXIA?
La anorexia nerviosa es una enfermedad relativamente rara (entre el 0,9 y el 1,5% de las mujeres y entre el 0,2 y el 0,3% de los hombres).
La mayoría de las niñas (al menos el 80% de los casos) no lo hacen. Los picos en la aparición de la enfermedad oscilan entre los 13 y los 14 años y los 16-17 años. Sin embargo, la anorexia nerviosa puede ocurrir en la infancia o la edad adulta. A veces se observan trastornos alimenticios en los bebés.
Al menos el 20% de los anoréxicos tienen conductas bulímicas asociadas con comportamientos compensatorios en forma de vómitos.
Poblaciones en riesgo de anorexia nerviosa
Existen personas son más susceptibles a sufrir de anorexia nerviosa:
- Adolescentes en el momento de la aparición de cambios corporales en la pubertad;
- Mujeres jóvenes después de una dieta restrictiva seguida de sobrepeso;
- Modelos;
- bailarines y deportistas, especialmente la competencia;
- personas con enfermedades que impliquen una dieta que pueda ser un desencadenante (diabetes tipo I, hipercolesterolemia familiar, etc.)
¿CUÁLES SON LOS FACTORES QUE PROMUEVEN LA ANOREXIA?
El comportamiento alimentario depende de factores genéticos y psicológicos individuales, pero también está influenciado por factores ambientales, familiares y socioculturales.
Por lo tanto, los trastornos del comportamiento alimenticio que conducen a la anorexia son el resultado de múltiples factores:
- Factores genéticos: La frecuencia de la anorexia nerviosa es mayor en los parientes de primer grado de las mujeres anoréxicas (padres, hermanos, hijos).
- Factores psicológicos y rasgos de personalidad: episodios depresivos, trastornos de la personalidad, baja autoestima y perfeccionismo están más a menudo presentes en personas con trastornos alimenticios.
- Factores familiares: Las familias han sido acusadas durante mucho tiempo de ser responsables de la anorexia de su hijo adolescente. Sin embargo, en la década de 1980, los estudios mostraron que este no era el caso. Por otro lado, la vida familiar se ve profundamente alterada por la presencia de una persona con trastornos alimenticios. La forma en que la familia reaccionará y se movilizará, con la ayuda del equipo médico, es muy importante. El apoyo familiar es una necesidad.
- Factores biológicos: Los cambios neurológicos y metabólicos (factores endocrinos) en los sistemas de control del apetito pueden afectar los trastornos alimenticios y su cronicidad.
- Factores socioculturales: su papel es difícil de destacar. Varios estudios han demostrado que las patologías alimentarias son más comunes en ciertos entornos donde el cuerpo idealizado está en el centro de la actividad profesional (bailarines, modelos, deportistas de alto nivel…)
Los acontecimientos de la vida que han sido difíciles de experimentar (separación, duelo, cambio de cuerpo en la pubertad, etc.) se encuentran con frecuencia antes de la aparición de trastornos alimenticios y podrían ser el punto de partida para la anorexia nerviosa en algunos pacientes.