Antes o después de una comida abundante, ¡una ayuda para el sistema digestivo es una buena idea! Incluso es indispensable mantener el estómago plano y sentirse ligero luego de consumir nuestros alimentos.
Ejercicio N° 1: Un balanceo relajante
Agacharse, rodillas y piernas abiertas, los codos entre las rodillas y las manos unidas. Una vez instalada correctamente, la espalda y el cuello en crecimiento, balancearse suavemente hacia adelante y hacia atrás, y sentir la liberación de sus tensiones.
Ejercicio N° 2: Masaje circular
Acostarse boca arriba, haga círculos grandes alrededor del ombligo en el sentido de las agujas del reloj. Presione un poco más fuerte (con el pulgar) a medida que desciende. Después de una docena de circulos, coloque la otra mano sobre la que masajea para ejercer más presión.
Ejercicio N° 3: El giro de cintura
Sentado en el borde de una silla, pies en firmes en el piso, inclínese hacia adelante para poner su vientre en los muslos. Traiga el hombro derecho de nuevo al lado exterior de la rodilla izquierda, levante el brazo izquierdo hacia el techo. Exhale, gire el pecho y gire a la izquierda. Haga tres veces a cada lado.
Ejercicio N° 4: Inspiración falsa
Sentarse con las piernas cruzadas, hombros abajo, espalda y cuello estirados, exhalar. Cierra la boca y obstruye las fosas nasales con una mano. Actúe como si estuviera inspirando “inflando” la caja torácica. Como el aire no puede entrar, debe sentir que el vientre se ensancha cada vez más, como “tragado” hacia adentro. 3 segundos al principio, luego 10 segundos con el hábito.
Ejercicio N° 5: El exfoliante abdominal
Acostarse boca arriba, las rodillas están dobladas, los pies en el suelo, las manos cruzadas detrás de la cabeza. Tiene que hacer tres cosas al mismo tiempo: levantar la cabeza aplicando una contrapresión en sus manos y soplar mientras aprieta el vientre. ¡Tenga cuidado, mantenga los codos hacia atrás y la barbilla metida!
Ejercicio N° 6: el estiramiento lateral
Estire la pierna y coloque el tobillo en un soporte (respaldo de la silla, lavabo, etc.), exhale y estire el pecho hacia un lado, utilizando el brazo para abrir el costado lo más extenso posible.
Ejercicio N° 7: alisar la cintura
De pie con las piernas estiradas y separadas, los pies “hacia adentro”, coloque las manos a cada lado de la cintura, luego llévelas hacia adelante, presionando con fuerza, como si tirara de todos los músculos hacia la parte delantera del estómago.
Bonus: Un masaje corto para evitar la hinchazón.
El siguiente ejercicio ayuda a superar la hinchazón y ayuda a nuestro cuerpo a expulsar los gases. Acuéstese boca arriba y doble las rodillas. Coloque un cojín debajo de las nalgas para levantar la espalda. Caliente sus manos unos contra otros para sentir la energía. Coloque cada una de sus manos junto al ombligo. Inhala lentamente y gradualmente tira de los dedos hacia afuera presionando el abdomen. Exhale y repita el ejercicio tres veces. A continuación, coloque las manos por encima de las caderas, ligeramente hacia los lados, los dedos hacia adentro. Inhale profundamente presionando con los dedos. Repita cinco veces seguidas. Por último, coloque ambas manos debajo de las costillas izquierdas. Inhale mientras presiona. Repita cuatro veces seguidas antes de desplazarse al otro lado.
¡Un consejo!
Esta pequeña rutina se practica con el estómago vacío, fuera de las comidas (3 horas más tarde). Lo ideal es hacerlo por la mañana antes del desayuno, justo después de una taza de agua caliente para preparar el sistema digestivo para estos ejercicios. Recuerde también vaciar la vejiga antes de empezar. La inspiración falsa, el automasaje y los abdominales actúan como un masaje visceral profundo, y deben practicarse sin forzar. Poco a poco, el tránsito mejora, la circulación sanguínea y la digestión se facilitan.
Estrés, intolerancias alimentarias… El estómago es muy sensible, a menudo es considerado nuestro segundo cerebro.
Visualice su comida al digerir.
En el vientre, hay un gran número de fibras dependientes de los sistemas nerviosos simpáticos y parasimpáticos que regulan ciertas funciones importantes del cuerpo como la digestión. Después de la comida, es importante tomar un descanso para practicar “la mirada interior”. Acomódarse en un lugar con tranquilidad, cerrando los ojos. Trabaje en la respiración abdominal y una las manos y coloque las palmas de las manos en el estómago. Inhale inflando las costillas, exhala suavemente metiéndo el vientre como si quisiera que toque la columna vertebral. Libere todos los músculos de la cabeza hasta la punta de los pies. Visualice cada parte del vientre: esófago, estómago, hígado, vesícula biliar, el páncreas y el intestino. Comience la digestión.