La artritis reumatoide es una enfermedad inflamatoria crónica de las articulaciones que se desarrolla en brotes. Es una enfermedad autoinmune, pero varios factores inmunológicos, genéticos, hormonales, ambientales… son necesarios para que se active.
¿QUÉ ES LA ARTRITIS REUMATOIDE?
La artritis reumatoide es una enfermedad inflamatoria y crónica de las articulaciones que afecta a varias articulaciones. Se manifiesta en brotes de diferentes duraciones y períodos de calma.
Es una enfermedad autoinmune caracterizada por la fabricación de anticuerpos dirigidos contra la membrana sinovial de las articulaciones.
Sin tratamiento, la enfermedad llega gradualmente a nuevas articulaciones y conduce a la deformación o destrucción gradual de las articulaciones afectadas (a menudo las de las manos y los pies). En algunas formas más raras de la enfermedad, aparecen manifestaciones extra articulares que afectan a otros órganos.
¿LA ARTRITIS REUMATOIDE ES UNA ENFERMEDAD COMÚN?
En España, la artritis reumatoide afecta entre el 0,3% y el 0,8% de la población adulta, es decir, a unas 200.000 personas.
Esta es dos o tres veces más común en las mujeres que en los hombres. A menudo aparece entre 40 y 60 años, alrededor de la menopausia.
La enfermedad puede aparecer antes de los 30 años y muy raramente en la infancia. También puede ocurrir tarde después de los 70 años.
¿CÓMO SE FORMA EL DAÑO ARTICULAR EN LA ARTRITIS REUMATOIDE?
En la artritis reumatoide, la membrana sinovial de las articulaciones es el lugar de la inflamación.
Papel de la membrana sinovial en una articulación
Los extremidades óseas que componen una articulación están cubiertas de cartílago. Este cartílago permite que los dos huesos se deslicen uno encima del otro. La articulación está rodeada por una cápsula (una especie de sobre), forrada internamente por la membrana sinovial. Esta última secreta un líquido que “lubrica” la articulación y nutre el cartílago.
La inflamación de la membrana sinovial hace que espese y produzca un líquido sinovial excesivo que se acumula en la articulación.
Las células de la inflamación invaden la membrana sinovial y, poco a poco, destruyen las estructuras circundantes:
- el cartílago erosiona y adelgaza,
- el hueso en el que aparecen muescas o geodas se desmineralizan alrededor de la articulación,
- los tendones y ligamentos se debilitan y pueden romperse.
Articulación saludable y artritis reumatoide
La membrana sinovial recubre el interior de la cápsula articular. Esta cápsula contiene el líquido articular.
En el caso de la artritis reumatoide, la membrana sinovial se engrosa, lo que puede causar una producción excesiva del líquido articular que luego se acumula en la articulación.
FACTORES QUE PROMUEVEN LA ARTRITIS REUMATOIDE
La artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune con múltiples factores :
- una interrupción del sistema inmunitario:
- con la fabricación de anticuerpos (anticuerpos dirigidos contra sus propias células). Los anticuerpos están dirigidos contra ciertos componentes articulares y están involucrados en la destrucción de la articulación,
- con la interrupción del funcionamiento de los linfocitos responsables de una reacción inflamatoria difusa que puede llegar a otros órganos y en particular a los vasos sanguíneos,
- una predisposición genética que promueve la aparición de la enfermedad, pero no es esencial (el antígeno HLA DR1 se encuentra en el 60% de los pacientes y el DR4 en el 30% de ellos);
- Sexo: La enfermedad es de dos a tres veces más común en las mujeres que en los hombres;
- Edad: La aparición máxima de la artritis reumatoide es de aproximadamente alrededor de los 45 años;
- Humo del tabaco: La enfermedad es más común en los fumadores y es más difícil de tratar.
Algunos factores facilitan la aparición de la enfermedad: duelo, separación, parto.