¿Dificultad para moverse, ponerse los zapatos o abrir un tarro de mermelada?
Para la mayoría de las personas con artrosis, el sufrimiento diario es insoportable. Pero no se preocupe, existen soluciones para aliviar eficazmente estos dolores e incluso prevenirlos:
1. ¡Actúe rápido!
Veinte minutos es el tiempo que no debe exceder para actuar después de los primeros dolores de un ataque de artrosis. Más allá de ello, el malestar irá creciendo y cada vez será menos fácil de controlar. Por lo tanto, es necesario recurrir rápidamente al tratamiento de la medicina alopática o complementaria, para bloquear el camino.
2. No haga movimientos tan lentos
Lo que duele en la artrosis es el contacto de dos partes óseas mientras falta el cartílago.
Un consejo: Cuanto más rápido sea un movimiento, más corta será la fricción. ¡Es biomecánica! Si tiene que caminar o atrapar un objeto, lo mejor es hacerlo rápidamente.
3. Practique el automasaje de la articulación
Un masaje ayuda a calmar el dolor y luchar contra la rigidez. Para que sea más fácil de hacer, aplicar un poco de aceite de árnica en la zona a tratar. Para la rodilla, haga un ligero palpado-rodado o frote la piel alrededor de la rótula. Para la cadera, elija las presiones deslizantes, más o menos apoyadas dependiendo de la sensación, en todo el borde de la articulación, desde la parte superior del muslo hasta las nalgas. Para los dedos, aplique una presión suave desde la base hasta el final.
4. Contra la artrosis del pulgar (rizartrosis), amasar una pelota
Todos los días, aparte de los períodos dolorosos, hacer pequeños ejercicios como amasar suavemente una bola de espuma.
Otro movimiento: ponga la mano sobre una mesa, con la palma hacia abajo, coloque un vaso entre el pulgar y el dedo índice y empujarlo con la otra mano para acentuar la abertura. Forzar suavemente el pulgar para abrirse mantiene la movilidad de las articulaciones. Hacer esto de diez a quince veces.
5. También tenga un enfoque en ortopedia y ayudas técnicas
Usar una órtesis (aparato extraíble que inmoviliza la articulación) en caso de artrosis en el pulgar este reduce el dolor a los seis meses de uso y permita conservar la apertura y la fuerza de la primera confirmación, situada entre el pulgar y el dedo índice.
Otras ayudas técnicas son valiosas: usar una rodillera para aliviar la presión sobre las articulaciones de la rodilla; equípese con un escritorio o con un soporte de lectura en caso de artrosis cervical para colocar su libro y ya no tener que sostenerlo o flexionar el cuello durante la lectura; use un bastón en el lado opuesto de la articulación dolorosa en caso de artrosis de cadera.
6. Pierda de 3kg a 4 kg
Al pesar la cadera y la rodilla, el exceso de peso agrava la enfermedad. No hay necesidad de embarcarse en una dieta drástica: perder de 3kg a 4 kg es a menudo suficiente para mejorar las cosas. La idea, especialmente después de los 60 años, es tener más actividad física y revisar su dieta sin debilitarse: productos menos grasos (patatas fritas, platos, salsa, quesos…) y dulces (pastelería…), más frutas, verduras, pescado, carnes blancas y cereales integrales.
En 2013, un estudio demostró que el sobrepeso también agrava la artrosis de los dedos: el tejido adiposo produce mediadores de inflamación que circulan en la sangre y afectan las articulaciones a distancia, incluidas las de la mano.
7. Aplique una bolsa de calor o de frío
El dolor de la artrosis se alivia más bien por el calor que promueve el “scrambling” articular. Poner una botella durante diez a quince minutos en la zona es muy eficaz. Pero, durante los brotes inflamatorios, es el frio lo que funciona mejor. En este caso, elija una bolsa de hielo envuelta en un paño. Una bolsa de verduras congeladas, como los guisantes, también funciona.
8. Tratamiento completo con homeopatía
Nuestro estudio mostró el interés y la seguridad de la homeopatía en el tratamiento del dolor musculoesquelético. Reduzca el uso de medicamentos antiinflamatorios, mal apoyados a largo plazo, y trate el dolor local, rigidez e inflamación.
9. Masajé con aceite esencial de gaulteria
Las propiedades antiinflamatorias y analgésicas del aceite esencial de gaulteria reducen eficazmente el dolor artrosico. La receta: de 5 a 10 gotas, diluida en 10 a 20 gotas de aceite vegetal, para masajear de tres a cuatro veces al día en la zona dolorosa.
Este aceite esencial, por otro lado, está contraindicado en caso de alergia a la aspirina o tratamiento anticoagulante. En este caso, reemplácelo por aceite esencial de jengibre. Su fuerte fragancia, generalmente considerada agradable, puede llevar a usarla por la noche.
Un tip: Para calmar el dolor de mi rodilla, le aplico diez minutos un cubo de hielo que preparé añadiendo al agua de la bandeja de hielo 2g de aspirina. El dúo analgésico más frío funciona mejor que el frío solo. Siempre mantenga estos cubitos de hielo listos para usar en el congelador”.
10. Pensando en la vitamina D
La deficiencia de vitamina D es un factor agravante en el dolor articular. El 57% de los adultos mayores de 50 años tienen niveles insuficientes de vitamina D. La exposición de las manos, los antebrazos y la cara de quince a veinte minutos al día al sol, sin protector solar, proporciona las necesidades diarias esenciales, sabiendo que la capacidad de producir vitamina D tiende a disminuir con la edad.
Evite las horas más calientes. Desde 2016, las autoridades sanitarias han fijado un nuevo objetivo de 15 microgramos por día. Esto corresponde al consumo diario de 2 productos lácteos (1 parte de queso – 1 lácteo fortificado), 15 g de mantequilla (1 cucharada y media) y 1 cucharada de aceite enriquecido, a los que se debe añadir cada semana 2 partes de pescado aceitoso, dos veces 2 huevos y 1 rodaja de hígado. Se puede recomendar los complementos, en forma de bombilla (una por año), gotas o cápsulas diarias.
11. Cuente con paracetamol desde los primeros dolores
Tan pronto como sienta el dolor, tomar paracetamol, a una tasa de 3 a 4 g por veinticuatro horas, es muy eficaz. Si el brote inflamatorio va acompañado de dolor en reposo, se puede utilizar un antiinflamatorio no esteroideo como gel o parche.
En caso de fallo, el médico prescribirá un analgésico de nivel 2: codeína – paracetamol o tramadol más paracetamol, advirtiendo que estos fármacos no siempre son bien tolerados (somnolencia, mareos, náuseas, estreñimiento…). Si esto no es suficiente, usted tendrá que recurrir a un antiinflamatorio oral durante un corto período de tiempo, siempre que lo tolere bien. Tenga cuidado con las interacciones farmacológicas con otros tratamientos como aspirina, ibuprofeno o anticoagulantes.”
12. Comer alimentos ricos en omega 3
A nuestros pacientes, se les recomiendo consumir omega 3, cuyas propiedades antiinflamatorias reducen significativamente el dolor. Están presentes en el pescado aceitoso, que se incluye una o dos veces por semana en nuestros menús, colza y aceites de nuez, para ser consumidos a la tarifa de una cucharada por día. Otra opción es recurrir a cápsulas de aceite de krill, en una cura de un mes renovable (en farmacias y parafarmacias).
13. Encuentre su deporte
La actividad física adecuada es la mejor manera de mantener la masa muscular y reducir el estrés articular. La elección es amplia. La marcha nórdica es excelente para todas las articulaciones, incluidas las articulaciones de las piernas, con el uso de palos que reducen la presión sobre las rodillas y las caderas.
Los deportes acuáticos (natación, aquagym), imponen pocas tensiones en las articulaciones y requieren los músculos que los sostienen. Con taichí y qi gong, gestos lentos, accesibles para todos, movilizan y fortalecen los músculos. Por último, los ejercicios en el hogar son una buena alternativa, sin forzar excesivamente.
14. Estírese tan pronto como se despierte
Antes de levantarse, practicar algunos movimientos ayuda a prevenir la rigidez y comenzar el día en forma. Contra la gonartrosis las simples flexión y extensiones de las piernas son útiles, además de devolver las rodillas al pecho. En caso de coxartritis (cadera), realizar rotaciones como para dibujar rondas con las caderas. Doblar y desplegar el codo evita los anquilosos a nivel del brazo, y para aflojar los dedos, agitarlos como para tocar el piano.
15. Cuide el sueño
Cuanto mayor sea su descanso, menos sufrirá, gracias a los efectos analgésicos de la hormona de crecimiento secretada durante el sueño. Muchos despertares nocturnos les impiden beneficiarse de ellos. De ahí la importancia de ir a su cama en los primeros signos de fatiga, huir de cenas demasiado ricas, practicar una actividad relajante para evitar la rumiación y el estrés y, si es necesario, recurrir a plantas calmantes y sedantes como la manzanilla.
16. Duerma su microbiota
Nuestros investigadores señalan que el desequilibrio de la flora intestinal juega un papel en la aparición y el agravamiento de las enfermedades inflamatorias de las articulaciones.
El exceso de bacterias malas causaría inflamación del intestino y, a través del torrente sanguíneo, promovería el paso de desechos bacterianos al cuerpo, que se depositaría en las articulaciones. Cuidar su microbiota requiere el consumo regular de alimentos fermentados: repollo, kéfir, pan de masa fermentada, etc…
¿Es artrosis?
Signos que no engañan:
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El dolor articular se desencadena y se agrava por el movimiento, se detiene o se ablanda cuando la articulación está en reposo.
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Son menos importantes por la mañana, aumentan durante el día y son máximos por la noche.
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Perturban el sueño y pueden causar despertares nocturnos.
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Causan hinchazón en las articulaciones.